Sistema RUNNER.

Capacitación exclusiva para el equipo del Área NAF Viale sobre el uso del sistema RUNNER.
El sistema RUNNER ha existido desde hace un tiempo, pero aún no había sido instalado en Viale. Recientemente, fue renovado y actualizado. Este sistema es un registro único de niños y adolescentes que reciben intervenciones del COPNAF en la provincia.
A partir de los proximos días, el sistema estará en funcionamiento, lo cual agilizará nuestro trabajo cotidiano y permitirá llevar un registro de todas nuestras intervenciones.

Por una niñez sin violencia de género

[26-10-2020] Las niñas, niños y adolescentes que viven en hogares cuyas madres o cuidadoras están en situación de violencia por motivos de género padecen de manera directa esta violencia, por lo tanto, también se las/os considera víctimas. Esta violencia, se expresa de diversas formas que pueden incluir humillaciones, manipulación, maltrato físico, entre otras, y en su forma más extrema, el femicidio.

Algunos ejemplos en que chicas y chicos padecen estas violencias son:

  • Escuchar las agresiones, incluso aunque no se encuentren en la misma habitación.
  • Presenciar y sufrir las agresiones verbales, los gritos, golpes o abusos.
  • Intervenir con su cuerpo o con su voz y quedar expuestos a golpes y gritos.
  • Ser obligada/o a no develar lo que ocurre en la intimidad del hogar.
  • Ser utilizada/o por el agresor como “chantaje” para presionar a la madre o cuidadora.
  • Sufrir el femicidio de su madre o su propia muerte.

En Argentina en el 2019 se registraron 34 niñas y adolescentes víctimas de femicidio y más de 222 niñas, niños y adolescentes que se encontraban al cuidado de las víctimas de femicidio 

¿QUÉ IMPACTO TIENE?

Muchas veces las niñas y los niños que viven en situación de violencias por motivos de género no identifican lo que les pasa o no pueden hablarlo. Incluso las formas de manifestarlo pueden variar y no ser exclusivas de este tipo de violencia. Quienes la sufren pueden experimentar sensaciones de temor, tristeza, ansiedad, depresión o inseguridad. También puede expresarse con conductas agresivas, dificultades de adaptación a las normas, aislamiento y cambios en su desempeño escolar.

Algunas señales de alerta para tener en cuenta son:

  • El relato de la niña o niño o de un tercero que dé cuenta que vive en un contexto de violencia por motivos de género.
  • Escuchar o presenciar situaciones de violencia (gritos, golpes, amenazas, control excesivo) dentro del hogar de la niña o el niño.
  • Comportamientos de temor excesivo ante la presencia de un adulto determinado.
  • En chicas y chicos más grandes, conductas como ausencias del hogar, lastimarse a sí misma/o, violencia hacia otras personas.