Bromatología difunde medidas de prevención de botulismo

[27-10-2016] Tras el hecho ocurrido días pasados en nuestra provincia, el cual se cobró la vida de una beba de once meses como consecuencia del consumo de miel, desde la Dirección de Bromatología municipal se difunden medidas para prevenir el botulismo.

¿Qué es?

El botulismo es una intoxicación, una enfermedad infrecuente pero muy seria que es causada por una bacteria: Clostridium Botulinum.

Tipos de transmisión

• De transmisión alimentaria
Este tipo de contagio se produce cuando la batería crece y genera toxinas en los alimentos que se consumirán. Dicho microbio produce esporas ampliamente presentes en el medio ambiente.

El crecimiento de la misma y la formación de toxinas tienen lugar en productos con bajo contenido de oxígeno y en algunas combinaciones de temperatura de almacenamiento y parámetros de conservación. Esto ocurre mayormente en conservas de alimentos hechas sin las debidas precauciones y en alimentos inapropiadamente procesados, enlatados o embotellados en casa.

• En lactantes
Esta manera suele afectar a niños menores de seis meses. A diferencia del botulismo de transmisión alimentaria, es causado por la ingestión de toxinas previamente generadas en los alimentos, es decir cuando los lactantes ingieren esporas de Clostridium Botulinum que germinan como bacterias, colonizan el intestino y liberan toxinas.

En los bebés, los síntomas clínicos incluyen constipación, pérdida de apetito, debilidad y llanto alterado y una considerada pérdida del control de la cabeza. Aunque son varias las fuentes posibles de infección de lactantes con botulismo, la miel contaminada con esporas se ha asociado a algunos casos. Por lo tanto, se aconseja a los padres y cuidadores de niños que no alimenten con miel a los lactantes menores de dos años.

• Por heridas
El traspaso por heridas es infrecuente y se produce cuando las esporas entran en una lesión y pueden reproducirse en un medio anaeróbico (en ausencia de oxigeno). Los síntomas son similares al de trasmisión alimentaria, pero pueden tardar hasta dos semanas en aparecer.

Prevención

La prevención del botulismo de trasmisión alimentaria se basa en las buenas prácticas de elaboración, en particular la conservación y la higiene. Esta enfermedad se puede prevenir mediante la desactivación de las esporas bacterianas.

La pasteurización comercial (productos pasteurizados, envasados al vacío, ahumados en caliente) no siempre es suficiente a la hora de matar todas las esporas y, por consiguiente, es necesaria la inocuidad de estos productos. Para ello, hay cinco claves:

  1. Mantener la higiene.
  2. Separar alimentos crudos de cocidos.
  3. Cocinarlos completamente.
  4. Mantener los alimentos a temperaturas seguras.
  5. Utilizar agua y materias primas seguras.